Hoy vengo con la intención de recomendar el libro El Silencio y el Escorpión por varios motivos. Quisiera comentar en primer lugar que el tema de Abril 2002 siempre fue uno que recordé vagamente. Por supuesto recordaba las muertes, el caos y el retorno de Chávez. Pero con 12 años la verdad es que muchos detalles, así como el conocimiento de los sucesos de manera cronológica me eludían. Por ello a medida que pasaban los años mi interés por el tema se acrecentó pero no me concentré en informarme…hasta ahora. Dos razones para ello. La primera, porque siempre había otra cosa que estaba leyendo, segundo, porque habían pocos estudios al respecto. 10 años después, hay una distancia considerable y han emergido diferentes libros que han intentado explicar que pasó esos días.
A la fecha hay varios, tanto desde el punto de vista oficial como del opositor. Ahora ¿que tiene de especial éste? Pues precisamente el autor. Brian Nelson no es venezolano, es americano, por lo cual de entrada no está imbuido de la polarización y radicalización que ha acosado a Venezuela desde el ascenso de Chávez al poder y del dolor que supuso las muertes de esos días.
Ello hace que su criterio sea el más imparcial que he podido conseguir. Adicionalmente, el estudio que realizó para producir el libro es magnífico y extenso. Quienes hayan leído la Rebelión de los Náufragos podrán tener una idea en materia bibliográfica de lo que les hablo. No discrimina fuentes ni testimonios, en ese sentido incluye de todo tipo. Esto, a mi modo de ver, le da mucha credibilidad a la investigación.
Y por si fuera poco, profesores de mi carrera (Estudios Liberales) me lo recomendaron. Por todo lo anterior, en resumen, me decidí por este libro para redescubrir los sucesos del 11,12,13 de Abril de 2002. En materia de contenido me parece impecable. Nelson no solo se concentra en las figuras políticas relevantes sino que documenta otros puntos de vista, el de la gente común y corriente que se vio envuelto en los sucesos de esos días, haciendo el elenco de personajes bastante amplio. Además responde a muchas preguntas, al tiempo que desde la perspectiva que ofrece, el lector puede sacar sus propias conclusiones. Por ejemplo, el tema de si hubo o no un golpe de Estado. Pues cada quien al leerlo sacará sus propias conclusiones. Para mí lo hubo, lo llamaría golpe de papel, puesto que no hubo una toma forzada del poder y los cambios fueron hechos en materia de leyes. Pero antes hubo un vacío de poder.
Honestamente creo que todo el asunto agarró a todos desprevenidos, así que no creo en conspiraciones premeditadas. En lo personal creo que las FFAA debieron asumir el control temporalmente hasta aclarar la situación de la sucesión una vez Chávez fue apresado y estaba listo para irse. Pero, como digo, el Alto Mando Militar no fue capaz de reaccionar adecuadamente. Además noté la poca cohesión que existía dentro de este cuerpo para la fecha. Algo que para mí ha sido algo común desde la década de los 80 en esta institución; ello permitió la aventura nefasta de Carmona y compañía que terminó de hundir cualquier intento de enmendar el fiasco en el que nos hayamos actualmente.
Tampoco creo que en unas FFAA cohesionadas las andadas de Baduel hubieran prosperado. Da la impresión de que en la institución castrense no había mucha comunicación entre los componentes, algo así como que cada quien por su lado, un todos contra todos. De todas manera, si algo destaco de la actuación de las FFAA en esas fechas, es que en ningún momento -al menos de manera explícita -se evidenció el deseo de instaurar un gobierno militar. Su objetivo era mantener la democracia y el gobierno civil. Casos aislados de militares con otras intenciones hubo, pero ninguno próspero.
En cuanto a la oposición, solo basta decir que en una en la cual los partidos políticos no tuvieron un papel relevante es la respuesta a por qué Carmona y compañía metieron la pata tan profundamente. Eran sencillamente empresarios, gerentes y un país en mi opinión, no se gerencia, se gobierna y nadie más calificado para ello que un político. Esa gente no entendió el costo político de sus acciones y cayeron tan rápido como llegaron al poder. Finalmente respecto a Chávez solo decir que su olfato y talento político y quizá la suerte( si alguien cree en ello) le permitieron sortear un suceso del cual perdió el control y todo el respaldo del país y aún así logro sobrevivir, políticamente hablando, para regresar triunfalmente al poder.
En resumen este libro permite revivir aquellos fatídicos días y analizar el comportamiento de los distintos actores de la sociedad. Expone las vivencias de ambos bandos, desde los marchistas y los militantes chavistas, pasando por los testimonios de periodistas y medios de comunicación hasta concluir en lo más alto con las decisiones que tomaron las figuras políticas más relevantes de aquellos días. Al mismo tiempo responde muchas dudas. visión más amplia y objetiva de los sucesos no he encontrado. Sólo mencionar que el autor, al momento de los sucesos, profesaba simpatía por el movimiento chavista. Solo me queda decirles que lo lean, como muchos sucesos de nuestra historia, éste ésta muy parcializado y politizado. Este libro pretende precisamente relatar lo más cercano a lo que en verdad sucedió y ofreciendo múltiples testimonios, permitirle al lector sacar sus propias conclusiones.
Escrito por Marcus Golding
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